(Transcripción)
Hola corredores
Pues el reto de este año (o de mi vida), que era correr mi primera maratón, está hecho!!!!!
Nunca había hecho nada tan duro.
Estoy super orgullosa y me siento tan fuerte que creo que puedo con cualquier cosa que se me ponga por delante.
He disfrutado la experiencia a tope.
Te cuento:
El maratón que he corrido es el de Málaga, su nombre comercial es Generali Maratón de Málaga (por el patrocinador que es una marca de seguros). La verdad es que es una ciudad maravillosa y el recorrido es espectacular.
Sobre todo los últimos kilómetros que van por el centro y el kilómetro 42 está en la calle Marques de Larios, que es la calle más famosa de Málaga, siempre está llena de gente y más en estas fechas de navidad porque su decoración navideña es muy famosa y viene gente de todas partes para verla.
He sido muy afortunada de poder disfrutar de esta calle sólo para mí, cortada para los corredores del maratón, es el último regalo que te hace la ciudad antes de la medalla.
El problema más grave ha sido el calor, unas temperaturas muy altas para ser primeros de diciembre, aunque en Málaga nunca hace frío, pero esto ya era exagerado, al final de la carrera hacían más de 23 grados.
Correr con tanto calor es muy duro y si añadimos que en mi último entrenamiento en Madrid fue 3 grados, pues ya ni te cuento.
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Ha sido un fin de semana estupendo, porque hemos disfrutado de la experiencia al máximo:
Llegamos a Málaga el viernes por la mañana, después de ir a comer por el centro fuimos a la feria del corredor que abría desde las 3, recogimos nuestros dorsales y la bolsa de corredor.
También recogimos la camiseta para una carrera de entrenamiento que organizan el sábado por la mañana, se llama breakfast run.
Es la última activación antes de la carrera, muy tranquila, y una parte transcurría por la playa, con un tiempo espectacular que ya nos valió para hacernos una la idea del calor que iba a hacer al día siguiente…
En esta carrera participaban atletas españoles muy famosos como Martin Fiz y Anton Martin, que son embajadores de la prueba, aprovechamos para saludarles y nos dieron recuerdos para mi entrenadora (más adelante os hablaré de ella)
Después de la breakfast run empezaban los conciertos que iban a durar todo el día, a los que estábamos invitados todos los corredores.
Nosotros aprovechamos para descansar por la tarde, ya que afortunadamente todos conocíamos Málaga y no necesitábamos hacer turismo.
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Y a la mañana siguiente, entre nervios y risas, nos dirigimos a la salida.
Habíamos preparado unas chaquetas para poder quitarnos durante la carrera, pero a las 7:30 de la mañana, de noche, ya hacía suficiente calor como para no necesitarlas, así que nos fuimos con la equipación, en camiseta de tirantes, una locura.
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Se corren juntas las dos distancias, media maratón y maratón completa. Y lo bueno es que el recorrido es completamente juntos, menos los últimos 95 metros de la media que es cuando los desvían a su meta.
Me parece muy buena idea porque así los que quieren acompañar a sus amigos, parejas o familiares, lo pueden hacer realmente, no como en otras carreras que sí que corren a la vez pero por recorridos distintos.
Prácticamente la mitad de la carrera es al lado del mar, por el puerto o por la playa, super bonito. El final es por el centro y toda la parte antigua que también es espectacular.
La única parte un poco más monótona era entre el kilómetro 25 y el 35, casualmente la más dura también, Aún así hubo un momento muy simpático cuando entramos a dar una vuelta a una pista de atletismo, me pareció muy gracioso y fue muy bueno para distraerme un poco de la parte más dura del recorrido y del temido muro.
Yo tuve algunas dificultades a partir del kilómetro 25, porque empecé a tener problemas estomacales (náuseas, ganas de vomitar) y no me sentaba bien ni el agua. Conseguí recuperarme y llegar al final, sólo comiendo fruta, prácticamente sin beber. Sobretodo gracias a uno de mis compañeros que fue el mejor escudero que podía tener, cogiendo de todo en los avituallamientos para mí, animándome a seguir y a apretar un poco más, pidiendo a la gente que me animara al pasar, yendo dos pasos por delante para que lo tuviera de referencia…
Pude terminarla de manera bastante digna, la verdad. De hecho me sorprende ver la buena cara que tengo en las fotos de la meta, jajaja
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Me llevo unos recuerdos tan bonitos:
- la salida con un nudo en el estómago al pensar que por fín, después de tantos entrenamientos estamos aquí
- la mirada cómplice con mis compañeras sabiendo que estamos pensando lo mismo
- los voluntarios dándonos ánimos desde el primer momento y en cuanto te veían flaquear, lo hacían más fuerte
- los servicios de atención médica en carrera, que estaban atentos de todos y te preguntaban cómo estabas cada vez que pasaban
- una corredora que estaba empujando una silla de ruedas, que se aprendió mi nombre y me animaba ¡ella a mi! cada vez que me alcanzaba, porque cada vez que había una cuesta ella se quedaba atrás.
- las dos corredoras de Aranjuez que nos contaron su historia: esta era su última maratón porque ya estaban mayores para seguir corriendo esta distancia, y no se lo habían dicho ni a sus familiares para que no le regañasen. La estaban corriendo juntas porque también habían corrido la primera juntas, y entre medias habían hecho tantas que no supieron decirnos cuantas.
- Una pareja de Cadiz que habían venido para que ella corriera su primera maratón a los 62 años. Y él iba gritando a todo el mundo para que nos animasen al pasar… y funcionaba, jajaja
- El Sevillano que quiere correr todas las maratones de Andalucía, se había fijado en nosotras al principio y cuando se encontró a mis compañeras por el kilómetro 28 les dijo “¿dónde os habéis dejado a la morena?”
- Un profesor de la universidad de Salamanca, es de Múnich, pero ahora vive en Mallorca y lleva 30 años en España. Nos contó que tiene un amigo que era atleta olímpico y le metió el gusanillo de las maratones. Y ahora corre 4 al año, para seguir activo dice, jeje
- El americano que se acercó a nosotras para decirnos que llevábamos las zancadas tan acompasadas que le ayudábamos a seguir el ritmo.
- Un chico Belga que iba preguntando quién hablaba inglés para poder ir acompañado y hablar con alguien durante la carrera.
¿Quién crees que disfrutó menos de la experiencia?
Una carrera es algo muy solitario, pero a la vez lo que lo convierte en una experiencia única es poder hablar con la gente con la que te cruzas y conocer sus historias.
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Y por supuesto me esperaban dos grandes sorpresas casi al final:
En la última curva estaba una de las compañeras del club que ha estado entrenando con nosotras todo este año y que hizo recorrer a su familia 400 kilómetros sólo para animarnos en esta carrera.
Y el gran broche fué que mis compañeras me estaban esperando en la meta para cruzar todos juntos.
Fue tan emocionante cruzar la meta, fueron tantas las emociones que se juntaron en un momento…
No podía parar de llorar:
de alegría
de agradecimiento
de satisfacción
de orgullo
de saber que soy poderosa, que he seguido adelante y he superado todas las dificultades sin caer.
de saber que estoy rodeada de gente maravillosa que sigue mis locuras y me empujan a conseguirlas.
de creer en mí, esa será la última vez que dudaré de mí y de mis decisiones, en mi vida.
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Bueno, para mí ha sido toda una aventura
¿has corrido alguna maratón? ¿si, no? ¿por qué? ¿cómo fue tu experiencia si lo has hecho?
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Un abrazo, ¡salud y kilómetros!
